dilluns, 9 de novembre del 2015


Oh, por favor, déjalo… no soporto verle así ¿por qué le haces esto? ¿Qué es lo que odias tanto para expresarte así?

¿Has visto algo en él que no te gusta? Escupe lo que llevas dentro hacia otro lado, suelta todo tu veneno en otro cuerpo que no sea el suyo… ¿que ves en esto? ¿Qué le encuentras que te divierta? Tus ojos parecen llenos de rabia y tu sonrisita parece mostrar algún placer oculto, es algo que quizá ni tu puedes perdonarte pero que te hace sentir bien o tan solo no te hace sentir tan mal…

No te entiendo y no parece que tú te puedas entender; me obligarás a ponerme en medio pero estoy harto de golpear a gente como tú, estoy harto porqué lo hago temiendo equivocarme, intento ver el por qué y me siento confundido, no quiero cagarla, pero no me dejas elección, él no te ha hecho nada y yo no puedo aguantar ni un minuto más tu espectáculo.

Quiero poner fin a esto, pero el público que nos rodea parece ver que mis acciones no son un punto y final a tu obra, en sus expresiones se ve claramente la creencia de que conmigo llega el principio  de algo mucho mejor… quiero terminar con esto pero solo consigues que de más impulso a tu espectáculo. Mientras, el público, espera ansioso ver otro combate, otro enfrentamiento, que llene el mismo vacío que pareces tener tú, quieren ver dolor, y yo sigo sin entender nada.