dilluns, 26 d’octubre del 2015























- EL COSMOS Y UN TELESCOPIO -

Y allí estaba, tendido al suelo de esa cuneta, sin saber cómo había acabado allí, pero no me preocupé (al menos en un primer momento); me relajé, lo necesitaba desde hacía tiempo, y dirigí mi mirada al cielo:


“mira Raimon ¡quin munt d’estrelles!” - me dije


Delante de mis ojos se podían ver muchas estrellas alumbrando una pequeña parte de ese inmenso espacio oscuro que es el universo… entonces me vino a la mente una anécdota de cuando era pequeño, esa en la que estaba quieto (raro en mi) en la terraza de casa, con un telescopio horriblemente malo… me sentí un aventurero, un astrónomo importante, un adulto, alguien admirable; pensaba que lo que hacía era muy importante ¡tenía un telescopio entre las manos! Mi deber era hacer algo útil para el mundo con él… y eso hacía, intentaba ver si alguien más me observaba, desde su puntito del cosmos, con su telescopio…


Espera... ¿qué hago yo contándote esto a ti, si no tienes ni idea de qué te estoy hablando? Supongo que ya habrás notado que escribo tal y como pienso, de no haberlo notado ya te lo cuento yo: me gusta nublar mis escritos con el caos de mi pensamiento, ese caos que solo entiendo yo, pues solo yo entiendo el modo en que veo el universo… me gusta hacerlo porqué el lector más importante para mi soy YO, pues de los otros, de ti, no se nada de lo que pensáis al leerme y es por esto que solo me preocupo de escribir primero para mí, hacer lo otro sería malgastar mi tiempo lanzando palabras al viento... si desencriptara mi pensamiento para ti o para un público dejaria de ser mío y eso no lo quiero permitir...  
Pero ¡hey! Si lo que buscabas era leer algo escrito exclusivamente para ti o para un público, te diré que pierdes el tiempo conmigo, aquí no vengo a hacerte sentir especial, para eso ya te apañarás tú...


Ahora que he sacado el tema quiero decir que me gusta mucho pensar que quizá alguien sigue mis escritos con el orden que les doy a base de capítulos (como los de “una anarquía personal”), me gusta pensarlo y me rio a carcajadas imaginándomelo mientras los sigue como si, en verdad, por el hecho de tener un I o un VI detrás tuvieran orden alguno... me gusta verme como creador de una ilusión y imaginar que alguien ha mordido el cebo… me lo imagino aunque quizá nadie lo ha seguido así, pero me da igual, solo con imaginarlo ya es un pequeño placer que me doy…
Solo quiero dejar claro que nunca han tenido ese orden; tengo tantos capítulos que no he publicado… tantos otros que perdí… muchos (incluso de publicados) ya ni los considero parte de mi…


¿Ves? Ya no se ni por qué estoy contando todo esto...


A lo que iba: sentado en silencio, ante ese espectáculo cósmico, me vinieron varias cuestiones a la cabeza; y, entre pregunta y pregunta, me vino a la mente esa que me he planteado tantas y tantas veces: “¿qué coño hago yo en este minúsculo rincón del cosmos?”... Un torrente de ideas galopaban por mi mente: “¿Soy la voluntad de un ser creador del todo y de la nada, de un dios? ¡Que coño, dios no existe, es solo una abstracción! ¿Soy hijo de una naturaleza pensante, consciente de si misma? Nada, nada… ¿no ves la sombra de dios tras esta imagen? ¡Abstracción y más abstracción! ¿Es que no consigues darte cuenta de que la abstracción no es un ser real? Puede que sea hijo de la humanidad, ella si que existe, ¡yo podría ser parte de ella! ¡Ha! Otro ser abstracto, ¿humanidad? ¿A caso la humanidad, los 7 mil millones de seres humanos saben de mí? ¡A la mayoría les traigo sin cuidado, si ni tan siquiera saben quién soy! La humanidad no existe, los seres humanos sí… ¡exacto! ¡Soy un ser humano! ¡Soy YO, ya me acuerdo! ¡Aquí estoy, realizando mi YO personal!


Sin darme cuenta había gritado a los cuatro vientos todo lo que me pasaba por la cabeza, y allí, sentado cerca de un árbol, a mi lado pero mirando la carretera había un hombre, o eso parecía, se estaba riendo a carcajada limpia; murmuraba y reía… ¡”collons” si reía! Nunca había escuchado una risa tan sincera…


“¡Hey! ¡Buenas noches!” – le dije.


El tío seguía riendo, ni se inmuto…


“¿qué te da tanta gracia?”


Esta vez me miró pero siguió riendo…


“No me entiende o va a su bola, déjalo…” - pensé


Y justo en el momento en que me recostaba de nuevo soltó, entre carcajadas, la maldita frase:


“¿Un YO personal? ¡Menudo loco!”


Me sentí atacado: “¿de qué coño se ríe este desgraciado? ¿Quién cojones es este personaje? ¿Otro ser con un nivel intelectual mínimo? ¿Otro ser patético que nunca degustará la miel del pensamiento, de las ideas, de las grandes cosas, de la búsqueda de la verdad…?”


“Patético” - le dije sin pensar…


“¿Patético yo?” - respondió - “El único patético que está en esta cuneta eres tú, qué cojones esperas encontrar si lo que buscas es una abstracción, un castillo de aire cómo cualquier otro y ¿pretendes encontrarlo? ¿Aún sigues buscando la esencia de dios? ¡Estás completamente loco! Eres un ciego que se imagina que algún día su mundo se bañará de colores, formas, imágenes, paisajes geniales… pero no, tu mundo es lo que ves, nada más, no es ni mejor ni peor que el mundo que imaginas, ni más bueno ni más malo, no es nada más que TU mundo, único e intransferible, el YO personal no existe, el SER no existe, solo existes TÚ y el mundo que ves y te da miedo vivir…

La anarquía personal es la libertad de no autogobernarse y reprimirse para ser eso que, en verdad, no quieres ser… es no ser gobernado por pensamientos o ideales, por ninguna abstracción que, por definición, nunca serán tu realidad… se trata usar esos pensamientos, esos ideales a tu gusto y no dejarte poseer por ellos… 
Buscas la verdad, pero nunca la encontrarás, la verdad no se imagina, no se encuentra en mares de palabras erigidas como grandes pensamientos, la verdad se vive, y nada que no vivas será, en realidad, verdad para ti…
Has jugado a querer ser TU mientras te eludias, miras al cielo esperando una gran pregunta sobre tu existéncia y, así, poder tener la excusa para inventarte respuestas abstractas y ficciones para evadirte de TI mismo, ya sea porqué te das miedo o te han educado para temerte... eres el cristiano que sigue creyendo en el fantasma de dios mientras busca el modo de acercarse a la divinidad para huir de su mayor pecado: ser uno mismo para uno mismo, o como decía Max Stirner: "ser el único"”



Dijo todo esto y allí me dejó, con mi torre de marfil derrumbada en esa cuneta, se fue sin decir nada más y yo no fui capaz de decirle nada, clavé mis ojos en el cielo y pasó el tiempo…




Al cabo de un buen rato de mirar ese cosmos que tantas preguntas me había generado, me dije: “¿Así que era eso? Yo no era el Raimon que deseaba encontrar la respuesta a su existencia en las preguntas que crecían al observar el cosmos, que elevaba su presencia en el mundo por hacer algo transcendente, importante para los demás… YO era aquél Raimon que, pasados 5 minutos de no ver una mierda en ese telescopio, envió a cagar la astronomía y dejó esa terraza para dedicarse a emplear su tiempo en hacer eso que le hacía feliz, eso que realmente le gustaba: jugar… Y, sin saberlo, de pequeño, encontré la respuesta a mi existencia: hacer y ser eso que me gusta a mí, en lugar de ser y hacer lo que al mundo le gusta o eso que pienso que debería se,r que no existía abstracción ni ser ajeno a mi que me pudiera realizar, que era yo, viviendo quien se realizaba sin parar...


01/09/2015