Mamá, ya se oyen caer las bombas;
silban en el aire componiendo la canción de la muerte
y tiembla la tierra cuando impactan en ella.
Muchos son los que se llevan,
puede que un día se me lleven a mí,
y me pregunto: ¿Por qué?
Yo no soy hombre de guerra
¿por qué se me pueden llevar?
Por más que lo pienso sólo puedo decir:
Por más que lo pienso sólo puedo decir:
No lo sé mamá, no sé la respuesta…
Me viene a la cabeza ese día en el que me convencieron
el día en que decidí ir a luchar
me dijeron que esta guerra era en nombre de la libertad
y yo me lo creí sin preguntarme:
¿Cómo puede decir un hombre que es “libre”
si vive bajo la tiranía de la muerte?
¿Cómo puede ser libre
si no puede elegir dónde morir?
¿Cómo puede ser libre
si no puede elegir dónde morir?
Ahora es demasiado tarde;
mamá, ya se oye silbar la muerte
y solo puedo decirte:
No llores porqué no te dejo sola,
contigo, en casa, me olvidé: la libertad.
25/03/2015