dilluns, 26 d’octubre del 2015


























- Fuera el rey del cielo -

1
A mí:

¿Qué haces, aquí, arrodillado? ¿Por qué has dejado de caminar? ¿Estás buscando a alguien? ¿Intentas hablarle? ¿Quién es que merezca tanta atención? ¿Quién es que necesita que dejes de vivir - haciéndote abandonar tu camino - aunque sea por un momento breve?

"¿Por qué has vuelto? ¿No tenía que ser YO sin ti? ¿Qué haces otra vez aquí? He encontrado a dios ¿no sabes quién es? Él me ayudará en este camino, me he puesto en sus manos así no me equivocaré, ahora le estoy hablando y ¿no crees que se debe parar uno? ¿No crees que uno debe arrodillarse ante un dios? "

¿Que por qué he vuelto? ¿Todavía lo preguntas? ¿Qué día te asustaste tanto como para abandonar la revolución personal permanente? ¿Qué día decidiste enterrar tu YO personal? Me temía que fuera eso lo que me ha hecho volver, hubiera preferido que te hubieras arrodillado por agotamiento, aunque esto significaría que todavía tienes mucho camino por hacer, pero si es un dios no hay más remedio que volver a empezar de nuevo... ¿se puede saber por qué quieres un dios?

"Por muchas cosas: él me da un sentido a la vida que no me llevará al error, él me ayudará a llegar allí donde mi YO no sabe llegar, él facilitará el trabajo a mi YO, él será mi guía en este camino, él guiará mis pasos..."

2
Si esperas que un dios de sentido a tu vida esclavizarás la realización de tu ser en este supuesto dios, si otorgas el sentido de la vida - es decir: la motivación más importante para vivir - a un dios, ¿qué te quedará a ti? Lo más vital de tu ser será suyo ¿qué serás tú? ¿Una máquina esclava de su voluntad? El sentido de la vida es propiedad de cada uno, se lo otorga cada uno y lo vive cada uno, hacer lo contrario es no vivir, es condenarse a la peor de las esclavitudes.

Si quieres un dios en tu vida, un dios externo a ti, nunca podrás realizar tu TÚ personal, porque al no emanciparte de esta idea tu TÚ personal será un TÚ dependiente del dios y no de ti mismo, será su realización a través de ti. ¡Hecha a este parásito! Por más benigno que pueda parecer, con él, no podrás ser dueño de ti mismo, con él "libre", "libertad"... serán palabras sin sentido, con él no podrás realizarte.

3
Dios (es lo más seguro) es la manera que has encontrado de evadirte de las responsabilidades hacia tu ser, que serían, en pocas palabras: ser TÚ, ser tu propio dios; la idea que tienes de dios - exterior a ti - es tuya, hecha por ti, absolutamente a medida para poder creer sin cuestionar en esta imagen y de tal manera que te evada de lo que te da más miedo de afrontar - el día en que tengas voluntad de cuestionarlo se derrumbará, ya que, si lo cuestionas, en ese momento ya no protegerás más la idea y, ésta, se disolverá en las mismas manos de quien la creó: tú -.

Dios, de cierto modo, nace como respuesta, como defensa hacia el miedo: miedo a lo desconocido, al peligro que percibes en la libertad, en el fracaso... pero, este dios que buscas, esta defensa, es una parte de tú que no tiene nada que ver con seres externos, es una parte de ti que te da miedo descubrir, utilizar...

Por eso el único dios que existe eres tú para ti mismo y cada ser humano para sí mismo, porque un ser humano puede pensar por sí mismo, su existencia es todo lo que vive y la existencia de todo es lo que puede vivir (una vez muerto no existe nada para él), la vida es suya y nadie la puede vivir por él... déjate de seres ajenos a ti, ya sabes quién eres, pero te da miedo admitirlo, te han enseñado a tener miedo a ser divino, pero algún día tienes que perder ese miedo si quieres ser libre, hay un dios en ti y en cada ser humano, eres tú y son ellos; puedes ser tu dios, pueden ser sus dioses si os erigís como dueños de vosotros mismos, y depende de ellos, depende de ti, hacerlo.

4
No escuches los que te dicen que: "autodenominarse divinos, verse divino, está mal"; son los mismos que elevan a su dios en las esferas de la perfección a la vez que minimizan al hombre, a la mujer, a fin de hacer evidente una necesidad que no existe, la necesidad de "ponerse en manos de este dios ", de someterse a él; otorgan todo lo que es positivo en la divinidad y lo negativo a la humanidad (o peor, a otro ser - como el demonio - haciendo del hombre/mujer instrumentos de estos dos personajes).

¿Por qué tienen tanta poca estima al ser humano? ¡Que vean en ellos mediocridad no hace del resto personas mediocres! No escuches a aquellos que magnifican la naturaleza y la existencia de todo lo que nos rodea - como si fuera una divinidad - para empequeñecernos; por más que sea grande su tamaño no te hace pequeño ¡no te hace mediocre! Tu existencia (mientras dure) te hace dios de todo tu ser; porque la existencia de todo (desde nuestro punto de vista) comienza en nosotros mismos: sin TI nada existe para ti. Por lo tanto, la conciencia de tu existencia, de tu propio ser, aumenta tu valor más allá de seres que son servidores, dependientes… de dioses y naturalezas divinizadas.


Si el problema que ellos ven es la "condición humana" ¿por qué no deberías intentar ser divino? Para ellos dios, la divinidad, es perfección y el hombre/mujer, la condición humana, es mediocridad; pues sé divino y no necesitarás su dios, porque un dios no necesita que otro dioses sean para él, no necesita que otro dios le diga cómo ser.


5
Dios ha sido un polizón todo el viaje ¿verdad? Desde el principio estaba a bordo de tu barco, tú lo sabías y lo escondiste ¡confiesa! Sé que es así porque lo vi y no dije nada, esperaba que serías tú quien, para defender tu libertad, decidiría echarlo de tu ser ¿me equivoqué?

No me culpes, no fui capaz a renunciar a él, escuchaba todo lo que me decías e intentaba encajarlo con él, pero no podía... me propuse hacerlo fuera de mi barco ¡te prometo que lo intenté! Pero sólo le hizo falta una mirada, eran sus ojos los que me miraban y no podía evitar sentirme observado, podía ver a través de mí ¡le había permitido ver a través de mi ser! Era demasiado tarde para impedírselo ¿Cómo podría conseguir echarlo? Él sabía qué iba a hacer y sólo le hizo falta una mirada, me asusté y fue inevitable hacerme atrás...

Nunca sabrás cómo era esa mirada, no entenderás el porqué de mi cobardía... aquellos ojos que me miraban escondían un pasado conocido, pero mostraban un presente del que no sabía nada ¿cómo podían haber olvidado aquella forma de mirar que tanto me gustó? ¿Cómo podía ser una amenaza lo que en su momento fue una promesa? ¿Era mi culpa esta situación? ¿La había provocado queriéndolo hacer fuera de mi ser?

No lo sé, ya no me gustaba esa mirada, pero la necesitaba, hacía tanto tiempo que me observaba... ¡me había hecho tan feliz en un pasado! No podía imaginar caminar sin que alguien me mirara como lo hacía él, era esclavo de un pasado, víctima de un presente y muerto para un futuro. A pesar de saber esto me sentía lleno, por más que fuera sólo de aire, y creía que valía la pena.

Cuando el miedo de su mirada me volvía a invadir, cuando quería volver a escuchar mi YO personal, me imaginaba como sería marchar lejos de aquellos dos ojos y no te voy a engañar cuando te digo que me asustaba lo que me venía a la mente, me asustaba más que él, te preguntarás que veía: veía como, al abandonarlo, me acompañaría un sentimiento de vacío y que todo lo que tendría para llenarlo sería la necesidad de sus ojos, la necesidad de su mirada, necesidad de que alguien me mire y me diga "eres eso" y que este “eso” me hiciera feliz.

Como comprenderás, tenía difícil, he tenido y tengo difícil enfrentarme a él las veces que quiero ser libre, y esta no es una excepción, me da miedo; aunque, después de tus palabras, tengo más ganas que nunca de dar un paso adelante y hacer pasar por la plancha al que he condenado, en mi barco, por quererme robar la libertad, por querer apropiarse del mi ser...

6
Ya has visto cómo la idea de dios que tienes nace de tu ser, esa mirada que dices sentir es creación tuya; puedes borrarla de la misma forma que la creaste, es sólo una ilusión, un sueño alimentado por la necesidad de defenderte hacia unos miedos, ya lo has visto, esta mirada no es otra que la del TÚ social, es un reflejo, no existe... No temas a despertar, no temas a dejar atrás el mundo de los sueños ¡tu vida está aquí, en el mundo de los despiertos! Y, entre los que forman el mundo de los despiertos, nadie tiene miedo a ser su propio dios junto con los otros, en el mundo de los despiertos los sueños no dan miedo, las miradas que contienen no les afectan, el poder que parecen tener se desvanece... ¡Despierta! ¡Es el mundo de los despiertos quien te espera! ¡Despierta! ¡Son aquellos que quieren gobernar el mundo de los sueños quienes te quieren retener! Invocan al sueño ¡invocan a DIOS! Pero no saben que para aquel que está despierto cada uno es dios de sí mismo y, para un dios, no hay motivo para soñar cuando el sueño realizado es él ¡despierta!

¡Tienes razón! ¡Así lo quiero hacer y así lo haré! 

Atentamente: La Conciencia.

13/03/2015