dilluns, 26 d’octubre del 2015























A menudo buscamos respuestas a preguntas que nos hacemos a nosotros ¿por qué las buscamos fuera de nosotros mismos si es a nosotros a quien preguntamos?

Las respuestas siempre resuenan dentro de nosotros, pero nos da miedo afrontar la verdad de estas; por eso buscamos una respuesta más fácil de asumir, un "placebo" para satisfacer nuestra necesidad de ser.

Esta "voz" que nos responde, esta "voz" que resuena dentro de nosotros y nos da miedo escuchar, yo, en esta obra, la llamaré CONCIENCIA.

Para empezar quizás la pregunta más acertada (ya que reconozco que no puede haber quedado claro) sería: "¿Quién eres Conciencia?"

A mí:

Yo soy el eco de tu TÚ personal; ¿no lo oyes llamar dentro de ti? Yo te hago llegar sus últimos alientos, sólo repito sus últimas palabras; ¿le harás caso? ¿Estás dispuesto a ser, a vivir? Escúchame si es así.
Atentamente: La Conciencia.

Me gustaría verte la cara en este preciso momento, quizá te parezca extraño lo que estoy exponiendo, y seguramente te estás diciendo: "pero... yo no oigo nada..." pues eso es lo que quiero hacer aquí, quiero dar palabras a este nada: