dilluns, 26 d’octubre del 2015



















A veces me gustaría ver a través de tus ojos, no por nada en especial, simplemente para conocer un mundo nuevo, diferente, el punto de vista desconocido que esconde tu mirada... ojalá pudiera hacerlo sin dejar de ser yo, sin que dejases de ser tú.

No sabes las veces que he pensado en esto, cada vez que mi mirada no veía interesante el mundo, cada vez que me perdía una realidad que mis ojos no saben ver... ¡Que dichoso sería quien pudiera ver a través de todos los ojos! ¿Cuántos mundos conocería? ¿Le serviría de algo? ¿Cuántas cosas se ha perdido la humanidad al no preguntarse: "escucha ¿Cómo ven el mundo los demás?"?

Cierro los ojos cada noche preguntandome esto y pienso: "Que lastima no saber llegar a tus ojos... Que lastima que no exista camino hacia tu mirada."

Pero hoy se que olvidaba una cosa muy importante: el mundo no está en los ojos de quien mira, está ahí afuera; los ojos sólo son una puerta que sirve para unir el mundo de fuera con mi interior, con el lugar más profundo del individuo - no se si llamarlo alma porque quizás me alejaría de lo racional pero por una vez le pondré este nombre -; así pues, la alma, es lo que entiende ese mundo que ha llegado a mi.

Para ver, para entender el mundo como tú, como tu alma, sólo hace falta que me ayudes a entenderlo.

Si me ayudas podre gozar de dos miradas distintas: la tuya y la mía; así, si algún día la mía me traiciona, siempre podré refugiarme en TI sin dejar de ser YO.

10/04/2015