dilluns, 26 d’octubre del 2015





























YO

Amo lo propio,
sería absurdo no hacerlo,
es en ese amor a lo propio donde siento el impulso de amar lo ajeno.

Y, así, amo lo ajeno,
nace de mí,
no viene de ningún otro lugar.

Amo lo ajeno
pero no lo amo todo,
no soy capaz de amar a aquél que jode los demás,
y difícilmente podría afirmar que amo al desconocido,
no lo odio, solo no puedo amar lo que no conozco,
quizá por eso quiero conocer lo desconocido...

Amo la libertad,
o lo que siento cuando me veo libre;
soy incapaz de amar lo impuesto,
no puedo domar mi amor a los caprichos de una sociedad, de otro individuo...

No amo de forma perenne,
No existe un “para siempre” en mi vocabulario...
Esto no me impide amar hoy, olvidarme mañana y volver a amar más adelante...
Pero no amo en todo momento,
mentiría si dijera que sí.

No soy fiel;
pues  no me gusta la fidelidad que pone barreras al amor hacia lo propio y lo ajeno.
No consigo abstenerme, hacer de mi un militante de la fidelidad.

No me gusta la monotonía,
y a veces me canso de mi mismo,
de verme solo a mi...
Entonces me gusta la amistad,
me gusta encontrarme, verme, junto los demás, a mi, a lo propio, con lo ajeno.

Y soy amigable,
gozo de la amistad;
la vivo, la saboreo, uso hasta el último de sus rincones...
hasta que vuelvo a encontrar la monotonía en uno de ellos,
hasta que no veo qué más descubrir,
hasta que me canso de la amistad...

Entonces me repliego y me vuelvo a descubrir,
lo propio siempre cambia al encontrarse con lo ajeno...

Para mi, la amistad, depende de la realidad, no del pensamiento,
la amistad es, la siento, cuando la vivo no cuando pienso en ella,
no cuando recuerdo el pasado o imagino el futuro.

Es por esto que mi amistad va a ratos,
la vivo cuando la busco, cuando voy a ella,
y la busco según necesito de esta.
Eso, es a ratos...

Ya sabes que no soy fiel,
no se porqué te sorprendes...

Amar lo propio.

Amar lo ajeno desde lo propio.

Vivir la amistad en lugar de pensarla, de imaginarla, de recordarla...

Nada es perenne en mi,
todo es a instantes, a ratos...
pues lo vivido es un instante que se pierde en el pasado,
lo vivido es una sucesión de instantes;
vivir otra cosa es absurdo, una ficción...



12/10/2015